C,R y...

Estábamos ahí en el Bar, la música hacía vibrar las llaves de mi auto que estaban en la barra, con R. nos habíamos conocido la noche anterior; era Viernes en la noche y con C. tomábamos un café en su departamento mientras ambas sorbíamos con cuidado de no quemarnos, levanté una ceja mirando fijamente a C. que al unísono levantó la otra, salgamos? Salgamos!! Dijo ella. esa noche conocimos a R.
R. era dueño de una personalidad cautivadora, aunque más bajo que yo, no en realidad medíamos lo mismo pero con tacos yo era más alta, en todo caso por esa sonrisa estaba dispuesta a sacrificar estatura (no hablaré de centímetros para que no se mal interprete). Quedamos de vernos al día siguiente en el mismo lugar y a la misma hora.
La forma en que miraba me ponía nerviosa, no sé si era producto del frío, su voz o ambas cosas pero no podía dejar tiritar y creo que él lo notaba, bailamos un rato, C. nos acompañó aunque creo que la hicimos sentir un poco incomoda (C. si me lees disculpa), nos atraíamos como imanes, su sensualidad al bailar no me permitía quitarle los ojos de encima y la forma en que me tomaba…uf mejor no sigo!
C. me pidió que la fuéramos a dejar, llegamos a su Dpto. ella se despidió y se fue a la habitación, le pedí a R. que me espera en el living, la idea era volver a salir pero cuando volví con el maquillaje y el perfume retocado, él estaba sentado en la alfombra con la luz apagada, había abierto las cortinas del ventanal de par en par y solo las luces de la ciudad iluminaban la habitación, extendió su mano invitándome a acompañarlo, sin decir palabra me quité los zapatos (para estar más cómoda) y me senté frente a él, no sé de que hablamos sólo recuerdo su perfume, sus ojos, sus labios, sus manos y su piel.