Dime que enciende tu pasión y te diré cómo eres

Hace poco hablábamos de Los Asesinos de la pasión, pero qué hay de su contraparte?... De todos aquellos pequeños o grandes detalles y fantasías que encienden tus pasiones.

Se dice que los hombres por su parte prefieren fantasear teniendo sexo en el ascensor, el asalto súbito, el traqueteo violento, la vecina de la minifalda roja entregada, jadeante, como una fierecilla, que hasta llegar al quinto hay tiempo...
Por otra parte se dice de nosotras que optamos por fantasear con el cortejo previo, una caricia por aquí, otra por allá, con un galán dulce de voz varonil, cayendo suavemente (él y la noche), sobre tú cuerpo ardiente en una playa desierta...

Existen, por supuesto, gustos masculinos y femeninos innatos y universales, impresos en nuestro código genético, machos y hembras humanos tendemos a considerar atractivos a sujetos de ojos brillantes, pelo reluciente, piel suave, linda sonrisa, personalidad vivaz etc.

Además y según me he instruido existen cuatro tipos de categorías en fantasías sexuales:
Los intimistas (centrados en la vecina)
Los fetichistas (centrados en la minifalda roja de la vecina)
Los exploradores (amantes de las insólitas situaciones: se excitan pensando en la vecina vestida de enfermera)
Los sadomasoquistas (a los que les gustaría compartir el acto con la vecina mientras ambos se azotan con un látigo).

La función benéfica de las fantasías sexuales se consigue con el simple hecho de imaginarlas.
En cualquier caso, hay que seguir imaginando. Eso es lo que recomiendan los especialistas en materia carnal. Las fantasías son las mejores medicinas que conoce el sexo. Según los expertos, es señal de una vida sexual sana en la pareja y, para los solitarios, es un sustitutivo eficaz que produce satisfacción y bienestar.

Entonces... Que enciende tu pasión?