Una señora en la calle y una puta en la cama...

Por otra parte que pasa si hacemos un cambio de género en la frase?? lo han pensado? probablemente no, yo no lo había pensado, será que somos intrínsecamente tan machistas que no nos cuadra? , pero a ver imagínense la situación al revés;
Quiero un hombre que sea:
“un señor en la calle y un puto (stripper o vedetto) en la cama”...
...que sea algo así como “Geisho” y que cada vez que llegas del trabajo te espere con velas, un pisco sour preparado por él, música suave, que te haga masajes desde la punta de los pies hasta la punta del pelo, que se desnude con desenfreno y sensualidad a la vez y mientras te baila, y te seduce, ósea que este siempre con la pilas puestas para ti, pero que a la mañana siguiente se va al trabajo y cuando salen o tienen invitados a cenar es un gentleman, serio, culto e inteligente, también elegante que habla de todo, incluso de política y religión sin sobresaltarse, quien lo ve jamás se imaginaría que de noche se transforma en una fiera sexual!! No sería malo, cierto??